Cien días de la Patria difunta,
insepulta y negociada.
Cien de reclutar sicarios,
y pactar mercenarios de toda calaña
para no dejar rastro.
Cien días de mediadores de doblez
mercando con cartas falsas
la razón de los criminales,
deslegitimando la soberanía
al único soberano.
Cien días de fetidez y trampa.
Quieren embalsamarla de falsedades
a la manera de los criminales
sin gloria, canto ni credo;
mucho menos felicidad para su alma.
Cien de querer revivirla
con gritos y sangre el pueblo
que ha sido envuelto en gases
y venenos importados.
No brillará tu luz perpetua
hasta que no pare el crimen
ni resucite en esencia
el bien que te hace Matria/Patria.
Sólo el pueblo tiene el gozo
de poder reanimar tu aliento
y el pueblo está en las calles
cercado y asesinado a mansalva.
Los homicidas piden para ellos:
descanso eterno,
claman luz perpetua
mostrando las manos criminales
como una paga de muerte
de la saña
que les mana a raudales.
Esto está hecho,
dicen,
ahora: borrón, cuenta nueva
y buen negocio para las funerarias.
Sus ruegos son lazos en las tinieblas,
mentiras en las negociaciones
y crímenes
a quien sea
y cada vez que se pueda.
¡Santo, santo, santo!
de las fuerzas populares,
llenos están los cielos
y la tierra de tu gloria,
hosanna, hosanna,
mira que te tienen preso,
silenciado, descuartizado:
como Cordero de Dios
y temen que sos el pueblo
porque sos misericordioso.
¡Cordero de Dios
que vibras en el pecho de este pueblo,
libre sea la Patria de la muerte eterna!
Por tu gracia,
escucha mis oraciones.
Así sea.
Candelario Reyes García
100 días de resistencia revolucionaria pacífica.
lunes, 5 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario