martes, 6 de octubre de 2009

CAVILACIONES DE LOS BRUJOS DE ILAMATEPEQUE

Candelario Reyes García
“La vida es bella y peligrosa a la vez”

La insurrección pacífica

Doroteo surgió del agua perseguido por un bochinche de peces, y cuando saltó a la arena, descubrió que su hermano Cipriano, justo venía emergiendo de la tierra limosa como un grillo sorprendente que se sacudía ágil aumentando la música de aquella ribera del Ulúa.

o ¡Diantres, hermano! ¿Qué es ese escándalo que nos ha resucitado?-dijo Doroteo, sacudiéndose sobre la arena.

o Es una bullaranga de pueblo ¿no oye? suenan tazas, platos, peroles y cucharas ¡o están locos o es que han de tener hambre! –dijo Cipriano, mientras se revisaba el cuerpo.

o Debe ser una locura más grande que simple hambre que si esta bulla crece, será capaz que se despierte el mismo padre grande, Francisco Morazán. Esta bulla, es escándalo que estremece los horcones deste suelo; tanto, que caería si fuera falso.

o ¡Si es que Morazán no ha despertado ya! Con qué ya despertamos nosotros, simples campeches atrasados de aldea, hijos de madre sola, sin más luces que la crianza de bondad que nos dio. (Pausa) ¿Ya vistes de que estamos hechos? Mirá tu cuerpo.

o ¡Pero qué luces hermano! ¡Nos iluminó! Los hijos somos, lo que de los padres seguimos, en el caso nuestro, de la madre, la viejita, de su trabajo de amantarnos siempre como guatos intrépidos, como si nos hubiera sacado de una crecida de este mismo río…¡De eso estamos hechos! Sí, al resucitar, nuestros cuerpos, están renovados…Ella nos contaba las historias de Bucup Unacpú e Ixbalanqué.

o ¡Chú, hermano! ¿Describe usted, que venimos de un amor de retumberías de agua?

o ¡Pues si a saber! Para que hayamos sido capaces de seguir a Morazán en una peregrinación sin fin entre valles y montañas para fundar una patria grande! Y ahora, henos aquí: resucitados por esa gran bullaranga que se tiene el pueblo, que no ha de ser menos que un gran Guancasco; una abertura de caminos hacia la luna; una protesta que se escucha hasta el mismo cielo y mueve las armellas de barrancos y cerros! (calla brevemente) ¡Cipriano, nuestros cuerpos, tienen aspecto de aire con colores!

o Hermano, se oye que el pueblo está indignado, pero adivino, que lo hace en paz, haciendo una cacerolada que nos ha sacado del ensimismamiento en que la muerte nos tenía olvidados ¡Algo está pasando, algo…algo de mucho cuidado…algo capaz de resucitar muertos, no es un simple escándalo! ¡Escucha, atento!

Y es que este miércoles el mundo se ha despertado haciendo un cacerolazo, una bulla, un ruido grande, una manifestación pacífica, para que caiga la dictadura en Honduras y se sienta, que ante el crimen, la dignidad consiste en refundar la patria con renovada voluntad soberana. Y en este evento, los mártires se ven resucitados. (seguirá)

*Doroteo y Cipriano, conocidos como: hermanos Cano; dos campesinos morazanistas, que siendo acusados de brujos por el régimen y la iglesia, atados al monumento de la Cruz del Perdón, fueron dilapidados hasta masacrarlos, ya que el habitante de aquel pequeño pueblo, que no les lanzara siete pedradas, correría la misma suerte. Año 1842.

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