miércoles, 2 de septiembre de 2009

Unasur, Uribe y sus embustes

From: Morales Elisa

Por: Miguel Suárez *

Mucho se ha comentado sobre la reunión de Unasur. Para algunos fue un fracaso, para otro un éxito.

Dando una vuelta por los diferentes medios de información y desinformación encontramos tanto de lo uno como de lo otro, respondiendo a los intereses de cada país como de los dueños del medio.

Todos pudimos ver en vivo y en directo como se comportan los presidentes en sus reuniones y cada uno de nosotros seguramente trato de sacar una conclusión lo mas objetiva posible.

Mucho se ha hablado y escrito sobre esta reunión y también me voy a referir a este tema centrándome en el mentiroso discurso del narcotraficante numero 82.

La reunión fue citada para que Uribe explicara lo de su acuerdo o imposición con el imperio que permite a los Estados Unidos utilizar bases militares colombianas, en la practica las que les dé la gana en pos de alcanzar los fines imperiales.

Como cualquiera pudiese haber adivinado, Uribe llego con su disco rayado de “las far” y la lucha contra el narcotráfico y repitió su cuento de Alicia en el país de las maravillas, diciendo que en Colombia gracias a su “seguridad democrática” todo a mejorado, pero que falta mucho.

Han pasado ocho años y aun nos esta diciendo lo mismo, mientras en el país reina la inseguridad a tanto que las bandas de narcotraficantes hoy se enfrentan abiertamente buscando controlar territorios o mercados.

A Álvaro Uribe, solo le falto llorar para demostrar como le “duele” el asesinato de colombianos.

“La farc, la far”, fue lo central de su discurso, organización que según el y la oligarquía colombiana, es la responsable de todos los males que sufre el país.

Mentiroso empedernido mostró las fotos de las, según él, masacres de las Farc. Entre otras la de Bojayá, por la cual fue condenado el estado a pagar una compensación a los afectados.

Uribe presento, sabiendo que mentía, lo que a las claras fue un error militar como una masacre de las Farc-EP.

La historia resumida es así: Durante días la prensa publicó informes donde denunciaba que los “paramilitares” estaban asesinados campesinos en esta zona. El ejercito oficial negó que esto estuviese sucediendo y adujo no tener efectivos para enviar a la zona a la vez que impedía el ingreso de ONGs defensoras de Derechos Humanos.

En defensa de los campesinos salió una columna de la guerrilla de las Farc-EP, que enfrento a los paramilitares. Los pobladores se habían refugiado en la iglesia y ante la arremetida guerrillera, militares y sus paramilitares se atrincheraron detrás de la iglesia.

Debido a los rustico de las armas de las Farc, un proyectil por estos lanzados pego contra la cúpula de la iglesia, ocasionando la tragedia que Uribe presento como una masacre de las Farc-EP.

La guerrilla de las Farc, oficialmente reconoció el error militar y prometió tomar medidas para que esto no volviese a ocurrir.

El paramilitar Fredy Rendón, alias "El Alemán", quien según el observó con binoculares desde una avioneta, confesó ante un juez, que en la masacre de Bojayá (Chocó), paramilitares y militares fueron enfrentados por la guerrilla.

Así, esta acción donde militares y paramilitares masacraban al pueblo de Bojayá fue presentada como una “masacre de las Farc”.

Es muy diferente un error militar a una política de terror, como la que utiliza el terrorismo de estado en Colombia buscando aislar al pueblo de la guerrilla.

Respondiendo al presidente Evo Morales, Álvaro Uribe, con su calculado discurso, casi llora para mostrar como le duele el asesinato de indígenas.

Ambos se referían a la masacre cometida en Llorente, departamento de Nariño, al sur de Colombia, donde oficialmente dicen que un grupo armado “desconocido” asesino a doce personas de la comunidad indígena Awa.

Hace unos dos o tres meses las Farc-EP. Reconoció haber ajusticiado a algunos indígenas por estar al servicio del ejercito de la oligarquía, cosa que luego fue denunciada por organizaciones internacionales que acusaron al ejercito oficial de utilizar a los indígenas en su guerra contra las Farc.

El escándalo fue mayúsculo, “la far, far” gritaban Uribe y sus aduladores. Ahora ni una palabra, los grandes medios al servicio de la guerra mantienen un silencio sepulcral porque?

La respuesta es fácil. El 23 de mayo (2009) el Batallón Contraguerrilla Número 23 realizó lo que ellos denominaron como “peligrosa operación militar” donde presentaron como un guerrillero dado de baja en combate a Gonzalo Rodríguez, esposo de Sixta Tulia García, una de las víctimas de la matanza de 12 indígenas.

Los dirigentes indígenas han señalado al ejercito oficial de ser el responsable de la masacre buscando callar las denuncias de Sixta Tulia, quien había contado que militares detuvieron y que se llevaron a Gonzalo “a unos 20 metros” de donde ella estaba. De pronto, se escucharon unos disparos y cuando ella quiso ir a ver si se trataba de Gonzalo, un uniformado la tomó del cabello, le impidió que caminara y le dijo que esos tiros no se los habían dado a su marido.

O sea los indígenas fueron asesinados por el ejercito de Uribe, que tiene como política asesinar a quienes ellos consideren de las Farc.

Poco falto para que en el discurso el narcotraficante atribuyera esta masacre a la guerrilla de las Farc-Ep.

Hay que recordar que hace unos meses fue asesinado el esposo de la líder indígena Aida Quilque, en un acto cometido por el ejercito oficial y que estaba dirigido contra ella. Aida Quilque valientemente había enfrentado y desenmascarado públicamente Uribe y su discurso mentiroso, como según dijo en Colombia hay una democracia, gracias a la “seguridad democrática”, la líder indígena esta hoy escondida para que no la maten.

Cuando en Colombia, todos estamos aterrerados de cómo Uribe maneja a su antojo el congreso comprando abiertamente narcocongresitas, dijo a propios y extraños que en Colombia hay división de poderes.

Uribe trato de cambiar el objetivo de la reunión, que era estudiar la situación creada por las bases militares imperiales en Colombia esperando una explicación racional de Uribe, a lo único que sabe decir, “la far, la far”.

Pues sus fotos y verdades tergiversadas, no le funcionaron, aunque me dio la impresión de que cuando hablo de las “masacres de las Farc”, mas de uno titubeo, y es lógico, por eso, por la rabia que da ver y escuchar como este mafioso tuerce la verdad, he querido aquí aclarar la verdad sobre estas masacres oficiales, adjudicadas a la guerrilla por el narcotraficante que oficia de presidente.

En una versión elaborada para confundir y causar escándanlo dijo Uribe, y sin ponerse colorado, que las Farc había asesinado o cometido una masacre porque una mujer les dio un vaso de agua a los militares.

Quien conozca a los militares de Uribe, sabe que ellos no piden agua, la toman, igual que gallinas, vacas, etc.

Son los militares y sus paramilitares o soldados profesionales los que aplican estas “técnicas” buscando atemorizar a la población por sus contactos con los guerrilleros.

La valoración de la reunión de presidentes la podrá hacer cada uno de nosotros sobre la base de nuestras distintas percepciones y expectativas, pero que yo recuerde es la primera que se coloca en el banquillo al “presidente” de un estado americano y donde el narcotraficante número 82 fue abandonado, seguro que momentáneamente, hasta por Alan García, “presidente” del Perú.

*Director de Radio Café Stéreo
Miembros de la Asociación Bolivariana de Periodistas, Asobolpe.
Www.ajpl.nu/radio

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