Preocupados y solidarios, lo menos que podemos sentir en estos momentos decisivos para toda Latinoamércia.
De una avalancha de correos antecedidos por la palabra RESISTENCIA que recibíamos hasta hace unos días, hemos pasado a uno, el tuyo, como grito solitario y ventana que, esperamos no se cierre.
La suposición parece obvia, han cerrado los canales y es sorprendente y alarmante (por la tecnología que implica), que estemos ya a nivel de poder censurar la red. Hasta ahora, que sepamos, era las goteras del techo por donde se filtraba la rebelión, como única escapatoria al cerco mediático.
¡Resistir, compañeros! Suena fácil desde afuera, como lo está quien les escribe, pero si de algo sirve la solidaridad internacional, no olviden que hay un continente entero que los apoya y unos organismos internacionales que, torpedeados y, a menudo inoperantes, sigue teniendo presencia y sirviendo de tribuna universal..
Sabemos que el capitalismo y su más fiel exponente, el Imperio, están en decadencia. Eso los hace aun más peligrosos. Esta es una prueba de aguante y le tocó "en suerte" a Honduras.Gran ejemplo que no ha pasado inadvertido para nadie.
Un abrazo. Jaime Bergamin Leighton/ENcontrARTE
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