Hedme Castro
NO HAY CONDICIONES MÍNIMAS PARA LA CELEBRACIÓN DE
ELECCIONES LIBRES EN HONDURAS
Observatorio Internacional sobre la situación de Derechos Humanos en Honduras Comunicado No. 1
El Observatorio Internacional sobre la situación de Derechos Humanos en Honduras manifiesta que en este país no hay condiciones mínimas para celebrar elecciones libres, en particular por las graves violaciones de derechos humanos cometidas como consecuencia del golpe de Estado. Dado este panorama, sostenemos que no existe una garantía que todos y todas las hondureñas podrán ejercer sus derechos políticos en forma segura y sin intervenciones ilegítimas.
Desde el pasado 1 de septiembre inició oficialmente el período de campaña en Honduras con miras a la celebración de las elecciones nacionales el próximo 29 de Noviembre. Este período inicia en el marco de la existencia de un golpe de Estado que ocurrió el 28 de junio anterior cuando las Fuerzas Armadas hondureñas en connivencia con otros órganos estatales decidieron expatriar violentamente al Presidente Manuel Zelaya Rosales y romper el orden constitucional en este país.
Este hecho fue condenado en forma unánime por la comunidad internacional y tuvo como una de sus consecuencias que el día 4 de julio del 2009 la Organización de Estados Americanos aplicara el artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana y suspendiera al Estado de Honduras en el ejercicio de sus derechos de participación dentro de la organización. Actualmente el gobierno de facto del señor Micheletti se encuentra aislado políticamente.
En este contexto de ilegalidad no es posible llevar a cabo elecciones libres. No sólo porque las mismas se convocan por un gobierno ilegítimo sino porque no existen otras garantías indispensables para el ejercicio de los derechos políticos por parte de la población. De acuerdo con el artículo 3 de la Carta Democrática Interamericana “son elementos esenciales de la democracia representativa, entre otros, el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales”.
La Comisión Interamericana ha señalado que el sistema democrático y la vigencia del Estado de derecho son cruciales para la efectiva protección de los derechos humanos y que, en contraposición, la plena garantía de los derechos humanos no es posible sin el reconocimiento efectivo e irrestricto de los derechos políticos. Por su parte, la Corte Interamericana en la Opinión Consultiva 8 señaló que “en una sociedad democrática los derechos y libertades inherentes a la persona, sus garantías y el Estado de derecho constituyen una tríada, cada uno de cuyos componentes se define, completa y adquiere sentido en función de los otros”.
En Honduras no se respetan ni garantizan los derechos humanos de un sector de la población. Tal y como fue constatado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos hay “un patrón de uso desproporcionado de la fuerza pública, detenciones arbitrarias, y control de la información dirigido a limitar la participación política de un sector de la ciudadanía, que tuvo como consecuencia la muerte de por lo menos cuatro personas, decenas de heridos, miles de detenciones arbitrarias, cierre temporal de canales de televisión y amenazas y agresiones a periodistas.”
Por su parte, el Relator Especial sobre Libertad de Opinión y Expresión de Naciones Unidas afirmó “que en Honduras no existe la libertad de expresión para comentar los hechos de cada día ni para criticar a las autoridades de facto, ni para condenar el golpe de estado”, a su vez cuestionó en su informe la legitimitad de “una campaña electoral con un régimen de facto en el que no existen garantías plenas para el ejercicio de la libertad de organización y expresión, en el que no existe el derecho a la información y en el que no se sabe quién ejerce realmente el poder”.
En Honduras tampoco están funcionando adecuadamente las garantías de protección de los derechos. Ni la Corte Suprema de Justicia ni el Ministerio Público están cumpliendo con su mandato constitucional, sus actuaciones no sólo han respaldado y fortalecido al gobierno de facto sino que además se ha dejado a un sector de la población sin acceso a ningún tipo de protección judicial.
Por otra parte, es evidente que el gobierno de facto organiza estas elecciones como mecanismo para legitimar sus actuaciones, y así garantizar la impunidad por los delitos políticos y violaciones de derechos humanos comentidos tras del golpe de Estado. La estrategia de este gobierno es obtener más tiempo, consolidarse en el poder y seguir obstruyendo el Acuerdo de San José con miras a lograr que la comunidad internacional reconozca los resultados de las elecciones en noviembre.
Así, la única forma de obligar al gobierno de facto a regresar a la mesa de diálogo es mediante el mensaje unánime de la comunidad internacional señalando que no reconocerán los resultados de dicho proceso electoral.
En este sentido, el Observatorio Internacional sobre la situación de derechos humanos en Honduras celebra la posición expresada públicamente por los países de la UNASUR, y más recientemente por el gobierno de los Estados Unidos de América, en cuanto a que no reconocerán los resultados de las elecciones que están siendo convocadas por el gobierno de facto.
A la vez, hacemos un llamado vehemente al resto de la comunidad internacional, en particular a la Unión Europea para que envíen un mensaje claro de rechazo a estas elecciones y se tomen las medidas pacíficas que sean necesarias para restablecer el orden constitucional en Honduras.
El Observatorio Internacional sobre la situación de derechos humanos en Honduras es un esfuerzo conjunto de varias organizaciones de derechos humanos de América y Europa que surge como resultado de la visita celebrada por una Misión Internacional de verificación y debido a la necesidad de realizar un monitoreo y denuncia permanente sobre las violaciones de derechos humanos que ocurren como consecuencia del golpe de Estado en dicho país.
Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH)
Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL)
Iniciativa de Copenhaguen para Centroamérica y México (CIFCA)
FIAN Internacional
Plataforma Interamericana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo
(PIDHDD)
Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (CODHES-Colombia)
Suedwind-Austria
IBIS - Dinamarca
Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana José
Simeón Cañas (IDHUCA-El Salvador)
Asociación Pro Derechos Humanos de Perú (APRODEH)
Instituto de Estudios Políticos sobre América Latina y África (IEPALA-España)
Coordinadora Nacional de Derechos Humanos de Perú
Servicio Paz y Justicia (SERPAJ-Uruguay)
Alianza Social Continental
Enlazando Alternativas
Solidaridad Mundial-Belgica
-------------------
MINIMUM REQUIREMENTS NOT COMPLETED FOR HOLDING FREE ELECTIONS IN HONDURAS
International Observatory for the human rights situation in Honduras
Communique No. 1
The International Observatory for the situation of human rights in Honduras considers that this country has not met the minimum conditions for holding free elections, especially given the serious human rights violations caused by the coup. The International Observatory claims that there is no guarantee that all Honduran politicians can exercise their duties safely and without unlawful interventions.
The campaign period officially starts in Honduras on September 1st, with a view to holding national elections on November 29. This period falls within the context of a coup d’etat, which was decided on last June 28 by the Honduran Armed Forces, in collusion with other government agencies using force and ousting President Manuel Zelaya Rosales from the country and break the constitutional order in this country.
This action was unanimously condemned by the international community and had as a consequence that on July 4, 2009 the Organization of American States suspended Honduras from the exercise of the rights of state participation in that organization – in accordance with Article 21 of the Inter-American Democratic Charter. Today the de facto government of Mr Micheletti is politically isolated.
In this context of illegality it is not possible to hold free elections. Not only because the power is in the hands of an illegitimate government, but mainly because there are no other guarantees which are essential for the exercise of political rights by the people. In accordance with Article 3 of the Democratic Charter "essential elements of representative democracy are, inter alia, respect for human rights and fundamental freedoms".
The Inter-American Commission on Human Rights (IACHR) found that the democratic system and the rule of law are of crucial importance for the effective protection of human rights and that, in contrast, the full guarantee of human rights is impossible without the effective recognition of full political rights. For its part, the Inter- American Court of Justice in its Consultative Opinion No. 8 noted that "in a democratic society the rights and freedoms inherent to the person, the constitutional guarantees and the rule law form of a trinity (triad), in which the individual components are defined by themselves, but only their completeness and emotional strength are gained in function of the other components. "
In Honduras, the human rights of one segment of the population are not respected nor ensured. As noted by the Inter-American Commission on Human Rights, there exists "a pattern of disproportionate use of public violence, arbitrary arrests, and control of information aimed at limiting the political participation of the public, resulting in the death of at least four people, dozens injured, thousands of arbitrary detentions, temporary closure of TV channels and threats and attacks on journalists. "
For it´s part, the Special Rapporteur on freedom of opinion and expression of the United Nations Frank La Rue stated "that in Honduras there is no freedom of expression to discuss the facts of each day, to criticize the de facto authorities, nor to condemn the coup". He also put question marks in his report to according legitimacy to "an election under a de facto regime in which there are no guarantees for the exercise of freedom of association and expression, where no right to information exists and where nobody knows who actually exercises power. "
In Honduras the guarantees of rights do not work adequately. The Supreme Court, nor the office of prosecution are making true their constitutional responsibilities. With their actions they have not only supported and strengthened the de facto government, but they have also excluded a part of the population from access to any legal protection.
It is also clear that the de facto government is organizing these elections as a mechanism to legitimize its actions while ensuring impunity for political crimes and human rights abuses after the coup. The strategy of this government is to win more time in order to maintain and consolidate itself in power and to hamper further the San Jose negotiations with the aim to ensure that the international community will recognize the election in November.
The only way to force the de facto government to return to the negotiating table, is to repeat the unanimous message of the international community, namely that the results of the election process will not be recognized.
In this regard, the International Observatory on the human rights situation in Honduras supports the public stance by the countries of UNASUR, and more recently by the Government of the United States, in particular on the non-recognition of the results of the elections organized by the de facto government.
Simultaneously, the International Observatory on the human rights situation in Honduras urges the rest of the international community, particularly the European Union, to send a clear message of opposition to these elections and to carry out the necessary measures, needed to peacefully restore constitutional order in Honduras.
The International Observatory on the human rights situation in Honduras is a joint effort of several human rights organizations in America and Europe and was created as a result of the visit of an international verification mission and in response to the need for monitoring and reporting on the ongoing violations of human rights that arise as a result of the coup in that country.
Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH)
Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL)
Iniciativa de Copenhaguen para Centroamérica y México (CIFCA)
FIAN Internacional
Plataforma Interamericana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo
(PIDHDD)
Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (CODHES-Colombia)
Suedwind-Austria
IBIS - Dinamarca
Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana José
Simeón Cañas (IDHUCA-El Salvador)
Asociación Pro Derechos Humanos de Perú (APRODEH)
Instituto de Estudios Políticos sobre América Latina y África (IEPALA-España)
Coordinadora Nacional de Derechos Humanos de Perú
Servicio Paz y Justicia (SERPAJ-Uruguay)
Alianza Social Continental
Enlazando Alternativas
Solidaridad Mundial-Belgica
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario