El Clarin
16:40|Regresó sin la autorización del gobierno golpista. Está en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa y convocó allí a la prensa, al Frente de Resistencia y a su disuelto gabinete. También les pidió a los hondureños que marchen a la capital para protegerlo. Y aseguró que tiene el respaldo de buena parte de la comunidad internacional.
La tensión aumentaba esta tarde en las calles de Tegucigalpa, tras el regreso a esa ciudad del depuesto presidente Manuel Zelaya, quien logró volver a su país en forma clandestina –sin permiso del gobierno golpista que lo destituyó- y permanece en estos momentos en la sede de la Embajada de Brasil.
En contacto con distintos medios desde esa sede diplomática, el mandatario al que la comunidad internacional sigue reconociendo como el único legítimo anticipó que piensa reunirse allí con la prensa, con el Frente de Resistencia al gobierno golpista y con los miembros de su disuelto gabinete.
También resaltó que ya habló por teléfono con los presidentes de Brasil, Lula da Silva, y Venezuela, Hugo Chávez, entre otros, y que cuenta con el respaldo de distintos organismos internacionales. Y llamó al pueblo de Honduras a que se movilice a la capital para protegerlo.
El regreso de Zelaya se dio a conocer casi simultáneamente por distintas fuentes. El propio mandatario derrocado habló con una emisora de TV de su país. También interrumpió telefónicamente a Chávez durante un acto que estaba siendo televisado, con lo cual el venezolano dio la noticia prácticamente en directo por TV.
Al mismo tiempo, funcionarios del gobierno hondureño depuesto hablaban con medios y mandatarios de otros países. En Nueva York, por ejemplo, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner estaba reunida con el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, cuando la interrumpió una llamada de la canciller Patricia Rodas.
Las primeras versiones se limitaban a evitar aclarar la ubicación exacta del mandatario o afirmaban que estaba en una oficina de la ONU en Tegucigalpa, algo que la misma ONU desmintió. Pero luego su esposa, Xiamara Castro, dijo que el mandatario depuesto –al que la comunidad internacional sigue reconociendo como el único legítimo- se encuentra en la Embajada de Brasil, algo que confirmó la propia legación.
En un primer momento, Roberto Micheletti, jefe del gobierno de facto que se instaló tras el derrocamiento de Zelaya el 28 de junio, había salido a desmentir la información. Según él, Zelaya "está tranquilo en una suite de un hotel de Nicaragua". Ante la prensa hondureña, aseguró que si hubiera novedades las haría saber. Pero hasta ahora no volvió a hablar.
Una manifestación a favor de Zelaya estaba a punto de comenzar en el extremo suroeste de la capital hondureña cuando fue alertada de que el presidente depuesto había regresado.
En medio de ese clima, también el Departamento de Estado norteamericano llamó a las distintas facciones a que mantengan la calma para evitar enfrentamientos violentos.
El depuesto jefe de Estado ya había intentado volver a su país a principios de julio, en un intento frustrado de aterrizaje en una avioneta una semana después de ser derrocado y de nuevo al final de ese mes cuando llegó a ingresar a territorio hondureño desde Nicaragua.
Zelaya fue sacado del país y del poder el 28 de junio por los militares, que lo enviaron a Costa Rica y desde entonces ha estado viajando por diferentes países para abogar por su restitución en el poder y pedir la repulsa del Gobierno de facto de Micheletti. La comunidad internacional lo sigue reconociendo como único presidente del país y desconoce al Gobierno de facto de Micheletti.
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