From: Alexander Flores Iraheta
La intervención del Cardenal Oscar Andrés Rodrigues, lo único que se puede decir es que al fin se quita de una vez por todas la mascara y se pone públicamente a la defensa de los golpistas, fiel a su feligresía de empresarios que llega a sus misas en capillas exclusivas. En este momento desvergonzadamente le da la espalda a la gran mayoría de los hondureños, de los que nadan en la miseria. En estos momentos el
Santo Arnulfo Romero asesinado por los militares en el Salvador ha de estar
retorciéndose en su tumba. A los católicos conscientes nos da profunda vergüenza escuchar estas palabras de traición a los principios angélicos, en los cuales Jesús es claro y se parcializa con los mas miserables y desgraciados de su tiempo. Sus propias palabras lo deslegitiman de su rol de pastor de cantidad de católicos.
QUE VERGÜENZA
Antonio Fernandez
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