viernes, 31 de julio de 2009

La violencia siempre genera un efecto de boomerang

From: Diana Vallejo

La violencia siempre genera un efecto de boomerang, pero ampliaremos un poco más qué se define como violencia en nuestro país, la indiferencia a los asuntos medulares como la pobreza que ha sido objeto de paliativos, la explotación de los trabajadores humildes ya sea en el campo en maquilas o en una tiendecita cualquiera, la estratificación social que exacerba la vanidad de pertenecer a una u otra clase social, remarcado por esos medios de comunicación que exaltan las fiestas que llegan a rayar en orgías de ostentación, convirtiéndose para unos en un insulto público para la mayor parte de la población y para otros en su famoso sueño americano y ahora sueño europeo.

Tenemos culpa todos y todas de que hayan muerto nuestros compatriotas, es decir muchos propalan que lo que sucede son asunto políticos, separándose según su concepto de la política, ABSURDO, si el hecho de haber nacido en Honduras, de ser inscrito en Honduras, de haber adquirido todos los derechos políticamente naturales se adquirieron desde niño, joven y/o adulto hecho que nos convierte en entes políticos.

La identidad, el pasaporte, los lineamientos educativos a los que se ve sometido el individuo(a)lo hace aunque no quiera dependiente e inmerso en la política (ser reconocido como tal ante una sociedad y en este caso proveniente de una cultura, con sus alegrías, penas y claro vergüenzas y/o omisiones, somos aunque se niegue seres políticos) así que mantenerse al margen ha sido un gravísimo error, permitiendo a los sátrapas de poder llegar hasta donde han llegado. Hoy la voluntad de tener opción se está peleando con la más duras de las pérdidas la pérdida de la vida ante intereses, egos e ideologías que abogan por el yo y no el nosotros, y mucho menos el todos y cada uno de los y las hondureñas.

Somo seres que se han visto restringidos en muchas ocasiones por una educación mediocre, venida del aniquilamiento de las bibliotecas, los foros de discusión, las oportunidades de lectura, la capacitación de docentes (que algunos saben que necesitan incrementar sus conocimientos) o que han sido truncadas ya sea por dogmas religiosos recalcitrantes que se suponía habían sido ya señalados en la época oscura de la edad media que desencadenaron en entender a que lleva la corrupción espiritual y monetaria de quienes teniendo las riendas de sus compatriotas atentan contra aquellos que los denuncian, los cuestionan o los instigan a realizar su trabajo hasta donde sus limitaciones les permitan pero con la sabiduría de contratar expertos y consultar a quienes necesitan los servicios ya sea de salud, de educación o de proyectos sociales que a la larga benefician económicamente a todo un pueblo.

¿Qué sucederá con Honduras?¿Porqué será que familias de extranjeros de apellido no aman a Honduras, porque nacerán sus hijos en Miami o New York, porqué será que han detestado a su gente, cuando les dieron además de su confianza su amor, su trabajo, porqué dicho grupo de poder es tan ajeno al dolor de quiénes en algún momento se condolieron de la situación en que muchos de sus padres o madres se encontraban cuando llegaron al país, la verdad deja mucho que desear, quizás no solamente exportaron sus capacidades de negocio sino que su enfermedad el desprecio, el exilio, la marginación, y por eso han desembocado en los lugareños de este pueblo tranquilo que por no poner límites, por ser un buenon colectivo que cree que el corazón de la inmundicia puede mejorar (y creo en eso porque soy hondureña y soy una buenaza porque aún no me imagino golpeando, aniquilando a ninguno de los de la burbujita de la camisetita blanca que andan creídos de que no son usados por la empresa recalcitrante o el gobierno de facto actual, no los culpo sus intereses personales los han convertido en ciudadanos irresponsables ante los demás compatriotas).

No creo que las tanquetas, las violaciones a mujeres y la total agresión hacia personas con perfiles políticos distintos al nuestro porque es obvio que con el presente sistema las cosas no estan nada bien, sino seríamos un país desarrollado y no catalogados es más quedados en los carriles de los países en vías de desarrollo, de dónde y disculpe que lo mencione se han hecho muchos negocios en nombre de la pobreza pero manteniéndo a los pobres en márgenes de supervivencia para así hacer grandes negocios, ya sea aprovechándose de un camuflaje o realmente no incidiendo como debe de ser por miedo a perder el modus vivendis, es una lata que siga la saga.

Qué pasara, creo que tenemos que hablarantes de matarnos, antes de aniquilar sin razón, antes que nada tenemos que ser políticos, ser hondureños ser honestos y parar una posible masacre de nuestro único tesoro, la tolerancia, nuestra capacidad de ser buenazos.

Diana Vallejo

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