viernes, 17 de julio de 2009

Honduras contra la historia

From:  Comunicación COCOCH

Jorge Majfud

Por sus métodos los conocerás

ALAI AMLATINA, 13/07/2009.-  La Biblia refiere que cierta vez los
maestros de la ley llevaron ante Jesús a una mujer adúltera.
Pretendían apedrearla hasta la muerte, según los obligaba la ley de
Dios, que por entonces dicen que era también la ley de los hombres.
Maestros y fariseos quisieron probar a Jesús, de lo cual se induce
que Jesús ya era conocido por su falta de ortodoxia con respecto a
las leyes más antiguas.  Jesús sugirió que quien estuviese libre de
pecado tirase la primera piedra. Así nadie pudo ejecutar la ley
escrita.

De esta forma y de muchas otras, la misma Biblia se fue cambiando a
sí misma, pese a ser una suma de libros inspiradas por Dios.  Las
religiones se han preciado siempre de ser grandes fuerzas
conservadoras que, enfrentadas a los reformistas, se convirtieron en
grandes fuerzas reaccionarias.  La paradoja radica en que toda
religión, toda secta ha sido fundada por algún subversivo, por algún
rebelde o revolucionario.  Por algo pululan los mártires,
perseguidos, torturados y asesinados por los poderes políticos del
momento.

Los hombres que perseguían a la adúltera se retiraron, reconociendo
con los hechos sus propios pecados.  Pero a lo largo de la historia
el resultado ha sido diferente.  Los hombres que oprimen, matan y
asesinan a los presuntos pecadores siempre lo hacen justificados en
alguna ley, en algún derecho y en nombre de la moral.  Esta regla,
más universal, fue la aplicada en el mismo ajusticiamiento de Jesús.
 En su época no fue el único rebelde que luchó contra el imperio
romano.  No por casualidad se lo crucificó junto con otros dos reos.
Por asociación, se quiso significar que se estaba ajusticiando a un
reo más.  Ni siquiera a un disidente religioso.  Ni siquiera a un
disidente político. Invocando otras leyes, se sacó del medio al
subversivo que ponía en cuestión la pax romana y el colaboracionismo
de la aristocracia y las jerarquías religiosas de su propio pueblo.
 Todo fue realizado según las leyes.  Pero la historia los reconoce
hoy por sus métodos.

El gobierno de George Bush nos dio tema de sobra y a gran escala.
 Todas las guerras y las violaciones a las leyes nacionales e
internacionales fueron acometidas en defensa de la ley y el derecho.
 Por sus intereses sectarios será juzgado por la historia.  Por sus
métodos se conocerán sus intereses.

En América latina, el papel de la iglesia católica ha sido casi
siempre el papel de los fariseos y los maestros de la ley que
condenaron a Jesús en defensa de las clases dominantes.  No hubo
dictadura militar, de origen oligarca, que no recibiera la bendición
de obispos y de influyentes sacerdotes, legitimizando así la censura,
la opresión o el asesinato en masa de los supuestos pecadores.

Ahora, en el siglo XXI, el método y los discursos se repiten en
Honduras como un latigazo del pasado.

Por sus métodos los conocemos.  El discurso patriota, la complacencia
de una clase alta educada en la dominación de los pobres sin
educación académica. Una clase dueña de los métodos de educación
popular, como lo son los principales medios de comunicación.  La
censura; el uso del ejército en acción de sus planes; la represión de
las manifestaciones populares; la expulsión de periodistas; la
expulsión por la fuerza de un gobierno elegido por votación
democrática, su posterior requerimiento ante Interpol, su amenaza al
encarcelamiento de los disidentes si regresaban y su posterior
negación por la fuerza a que regresen.

Para ver mejor este fenómeno reaccionario vamos a dividir la historia
humana en cuatro grandes períodos:

1) El poder colectivo de la tribu concentrado en un miembro fuerte de
una familia, por lo general un hombre.

2) Un período de expansión agrícola unificado por un tótem (algo así
como un apellido vencedor) y luego un faraón o emperador.  En este
momento surgen las guerras y se consolidan los ejércitos más
primitivos, no tanto para la defensa sino para la conquista de nuevos
territorios productivos y para la administración estatal de la
sobreproducción de su propio pueblo y la opresión de sus pueblos
esclavos.  Esta etapa se continúa con sus variaciones hasta los reyes
absolutistas de Europa, pasando por la Era Feudal.  En todos, la
religión es un elemento central de cohesión y también de coacción.

3) En la Era Moderna tenemos un renacimiento y una radicalización del
experimento griego de democracia representativa.  Sólo que en este
momento el pensamiento humanista incluye la idea de universalidad, de
la igualdad implícita de todo ser humano, la idea de la historia como
un proceso de perfeccionamiento y no de inevitable corrupción y el
concepto de moral como un producto humano y relativo a un determinado
tiempo.  Y quizás la idea más importante, ya desde el filósofo árabe
Averroes: el poder político no como la pura voluntad de Dios sino
como el resultado de los intereses sociales, de clases, etc.  El
liberalismo y el marxismo son dos radicalizaciones (opuestas en sus
medios) de esta misma corriente de pensamiento, que también incluye
la teoría de la evolución de Charles Darwin.  Este período de
democracia representativa fue la forma más práctica de reunir las
voces de millones de hombres y mujeres en una sola casa, el Congreso
o Parlamento.  Si el Humanismo es anterior a las técnicas de
popularización de la cultura, también es potenciado por éstas.  La
imprenta, los libros de bolsillo, los periódicos a bajo precio en el
siglo XIX, la necesaria alfabetización de los futuros obreros fueron
pasos decisivos hacia la democratización.  No obstante, al mismo
tiempo las fuerzas reaccionarias, las fuerzas dominantes del período
anterior, rápidamente conquistaron estos medios. Así, si ya no era
posible demorar más la llegada de la democracia representativa, sí
era posible dominar sus instrumentos.  Los sermones medievales en las
iglesias, funcionales en gran parte a los príncipes y duques, se
reformularon en los medios de información y en los medios de la nueva
cultura popular, como la radio, el cine y la televisión.

4) No obstante la ola democrática siguió su camino, con frecuencia
regado en sangre por los sucesivos golpes reaccionarios.  En el siglo
XXI la ola del humanismo renacentista se continúa.  Y con ella se
continúan los instrumentos para hacerla posible.  Como Internet, por
ejemplo.  Pero también las fuerzas contrarias, las reacciones de los
poderes constituidos por las etapas anteriores.  Y en la lucha van
aprendiendo a usar y dominar los nuevos instrumentos.  Cuando la
democracia representativa no termina de madurar, ya surgen las ideas
y los instrumentos para pasar a una etapa de democracia directa,
participativa, radical.

En algunos países, como hoy en Honduras, la reacción no es contra
esta última etapa sino contra la anterior.  Una especie de reacción
tardía.  Aunque en apariencia implica una escala menor, tiene una
trascendencia latinoamericana y universal.  Primero porque significa
un llamado de atención ante la reciente complacencia democrática del
continente; y segundo porque estimula el modus operandi de aquellos
reaccionarios que han navegado siempre contra las corrientes de la
historia.

Antes anotamos (http://www.alainet.org/active/31406) las pruebas de
por qué el presidente depuesto en Honduras no violó ninguna ley,
ninguna constitución.  Ahora podemos ver que su propuesta de una
encuesta popular era un método de transición entre una democracia
representativa hacia una democracia directa.  Quienes interrumpieron
este proceso pusieron reversa hacia la etapa anterior.

La cuarta etapa era intolerable para una mentalidad bananera que se
reconoce por sus métodos.

- Jorge Majfud, PhD, Lincoln University, School of Humanities,
Department of Foreign Languages and Literatures.
 www.majfud.50megs.com  -  http://escritos.us

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