From: iris mencia
Escenarios para el retorno a la democracia acrecentando la participación y estructurando una nueva formación política amplia
Delfina Bermúdez
Manuel Zelaya avanzó en la ampliación de los espacios de participación económica y política de la ciudadanía democratizando el acceso a la educación, a la salud y redistribuyendo a través de mayores fondos para los más pobres y un nuevo salario mínimo. Pero, estos cambios se dieron transando y negociando constantemente con un estamento político conservador que ha venido pidiendo dádivas y que desde el Congreso boicoteó y aprobó a regañadientes muchas leyes claves. Manuel Zelaya y algunos miembros de su ejecutivo tensaron y finalmente quebraron la cohesión del régimen desnudando los intereses de los poderes económicos y de los políticos más conservadores de todos los Partidos que son funcionales a un esquema de acumulación y acrecentamiento de las exclusiones y las desigualdades que ha venido operando desde hace ya 30 años.
La actual coyuntura marca el principio del fin del bipartidismo liberal- nacionalista al igual que el de sus socios parasitarios del PINU y la DC. Hemos visto que sus principales liderezas y líderes se funden en abrazos, se distribuyen cargos y se alinean en la comisión negociadora de los golpistas en San José: Arturo Corrales Padilla de la DC, Vilma Morales ex presidenta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) representa a Pepe Lobo candidato del PN, Carlos López Contreras del PN, Marcia Facusse de Villeda, Diputada que defiende intereses de los grupos econòmicos “árabes” y de los grandes medios de comunicación; y Mauricio Villeda, testaferro en las internas liberales, que es fiel representante de Elvin Santos. Que no nos llamen a engaños Pepe y Elvin asumiendo en los anuncios por radio y televisión – que por cierto están prohibidos - una posición conciliadora, gallo-gallina, cuando sus representantes se suman al gobierno golpista y lo representan abiertamente en San José. Todos estos son los mismos que votaron juntos en el Congreso la salida de Mel, el estado de sitio para perseguir y matar líderes, reprimir al movimiento social y que procuran perpetuar sus negocios como socios minoritarios del capital árabe en Honduras.
Este gobierno, más allá del Ejecutivo; ha quedado al desnudo en su posición conservadora y militarista incluyendo a los diputados del Congreso y a quienes han nombrado en 2009 como magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), miembros del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y los Fiscales General y adjunto del Ministerio Público. Toda esta estructura del gobierno seguirá con fuerza y poder a pesar del regreso de Manuel Zelaya. Perdurará el Congreso electo con un sistema injusto y antidemocrático, una Corte Suprema de Justicia negociada desde los intereses de empresarios y políticos conservadores que instrumentalizaron al Colegio de Abogados, a un desprestigiado Comisionado de los Derechos Humanos y a una supuesta representación de la sociedad civil que básicamente aglutina a las cúpulas ONGistas. Además, un Tribunal Supremo Electoral (TSE) y un Ministerio Público (MP) electo violando las leyes que estipulan que no puede ser integrado por políticos. Enrique Ortez Sequeira del PL (hijo del efímero y racista canciller golpista Enrique Ortez Colindres) era regidor liberal de la Alcaldía municipal de Tegucigalpa y Guillermo Matamoros Watson diputado del PN antes de renunciar a sus cargos de elección para acceder a estos puestos, a los que por ley no podían renunciar, salvo urgencia mayor, ya que habían sido electos por el pueblo. La misma situación es la del Fiscal general y adjunto del MP.
Así que ¿Para qué insistir en regresar a este gobierno conservador muy a pesar de los cambios que realizó Manuel Zelaya y que incluso le costaron transar con corruptos en su propio gabinete en la búsqueda del mínimo equilibrio para sostenerse?
Hay que insistir y lograr que Manuel Zelaya retorne para que se respete el orden legal, se haga justicia, cese la persecución y la represión; y para que se acabe la impunidad en el país. Manuel Zelaya debe regresar para garantizar la gobernabilidad del país. Pero esto es solamente el principio, porque el regreso de Manuel Zelaya marca el reencuentro de Mel con una nueva Honduras que reclama cambios profundos en el sistema político para democratizar la participación política alternativa y dar fin bipartidismo conservador liberal – nacionalista. Por lo tanto, el movimiento social urgentemente debe acordar con Manuel Zelaya y sus cercanos colaboradores, previo a cualquier acuerdo con los golpistas en San José; la definición de UNA ALIANZA O FRENTE AMPLIO POLÍTICO de todas las fuerzas progresistas acordando una estructura mínima electoral y un acuerdo básico de principios y propuestas de políticas para una campaña electoral.
Esta nueva fuerza política aglutinará al movimiento social, a los candidatos independientes, a la UD y al movimiento político de Manuel Zelaya junto a los honrados líderes y miembros de su gabinete (señalando y separando a los corruptos). Pero, esto implica dar la espalda la estructura caduca del Partido Liberal rescatando las ideas, propuestas y logros progresistas de sus líderes en la historia de Honduras. Se trata de dar vuelta a la página de la historia, un paso adelante, lo nuevo, el cambio… dejar atrás el bipartidismo y expresarnos políticamente con las ideas consecuentes de liberales y otras fuerzas progresistas. Hay que dar ese paso.
Se sugiere que Manuel Zelaya asuma un papel de fuerte liderazgo como Coordinador de la nueva fuerza política considerando la candidatura a Presidente de Carlos Reyes, designados a la presidencia como Cesar Ham; y candidatos a diputados de la UD, de líderes reconocidos de base de las regiones incorporando a esos que hoy han estado apoyando y coordinando la movilización social y la protesta; así como intelectuales reconocidos y respetables del país.
Si es posible consolidar esta fuerza política amplia debemos considerar que la 4ta urna en sí misma es tan solo una vía o camino hacia una democratización y mayor participación y que quizás en el corto plazo, antes de las elecciones, sea muy difícil – tomando en cuenta la propuesta hecha por Oscar Arias a las comisiones - negociar que se incluya la consulta sobre una asamblea constituyente. Una vez alcanzado un consenso respecto a un frente político amplio y de manera conjunta en la mesa de mediación facilitada por Oscar Arias en San José, Costa Rica debe negociarse:
Negociación en Costa Rica
Escenario 1: Si se acepta el regreso de Manuel Zelaya
1 La restitución de Manuel Zelaya como presidente de Honduras.
2 La renuncia incondicional del poder de Roberto Michelleti y sus ministros y el actual Presidente del Congreso; acordando la formación de un gobierno de unidad con miembros del Gobierno de Zelaya y de los partidos políticos que no hayan participado abiertamente del golpe.
3 La salida, exclusión y castigo a la cúpula militar determinando su enjuiciamiento en una corte internacional (CIDH) y la definición de una comisión para la abolición del ejército y reforzar la policía emulando el exitoso sistema costarricense. Para que un golpe militar no vuelva a ocurrir. Que asuma una oficialidad joven en una transición hacia un cierre paulatino del Ejército.
4 La restitución irrestricta de las garantías individuales, cese al estado de sitio y a la persecución política.
5 La renuncia de los actuales miembros del TSE y la formación de un TSE apolítico y con personas acordadas en esa mesa negociadora.
6 La aceptación de que el nuevo TSE realizará la inscripción de un movimiento/ frente amplio que aglutine a las fuerzas democráticas, definirá nuevas reglas para la publicidad política con regulaciones sobre la participación igualitaria de todos los movimientos y partidos políticos y la vigilancia internacional de las elecciones con delegados de CA, OEA, ONU y otros en el mundo.
Opción 2 – si no se permite el regreso de Manuel Zelaya como Presidente
1 La renuncia de Roberto Michelleti y el nombramiento del Presidente de la Corte Suprema de Justicia como Presidente interino.
2 Un compromiso de amnistía política a todos los líderes vinculados con la crisis política. El retorno de Manuel Zelaya como un ciudadano más miembro del Movimiento/ Frente Amplio.
3 La salida, exclusión y castigo a la cúpula militar determinando su enjuiciamiento en una corte internacional (CIDH) y la definición de una comisión para la abolición del ejército y reforzar la policía emulando el sistema exitoso Costarricense. Para que un golpe militar no vuelva a ocurrir. Que asuma una oficialidad joven en una transición hacia un cierre paulatino del Ejército.
4 La restitución irrestricta de las garantías individuales, cese al estado de sitio y a la persecución política.
5 La renuncia de los actuales miembros del TSE y la formación de un TSE apolítico y con personas acordadas en esa mesa negociadora.
6 La aceptación de que el nuevo TSE realizará la inscripción de un movimiento/ frente amplio que aglutine a las fuerzas democráticas, definirá nuevas reglas para la publicidad política con regulaciones sobre la participación igualitaria de todos los movimientos y partidos políticos y la vigilancia internacional de las elecciones con delegados de CA, OEA, ONU y otros en el mundo.
7 El llamado anticipado a elecciones a realizarse el último domingo de Octubre como fue propuesto por Arias
8 El Movimiento/ Frente Amplio debe emprender una campaña de resistencia pacífica llamando a los empresarios a no realizar inversiones nuevas en éste gobierno ilegal, no pagar impuestos, hacer medidas de protesta pacífica regulares y convertirlos en mítines del Movimiento/Frente Amplio.
Lineamientos para un plan mínimo de campaña:
1 Una campaña política masiva, con una propuesta simple y de pocos y contundentes temas para que la entiendan y la apoyen todos y todas las mayorías de nuestro país: trabajo, tierra, justicia, impuestos de los que más tienen y una nueva constitución y constituyente.
2 La incorporación decidida de Manuel Zelaya como Presidente o como ciudadano a la campaña a favor del Movimiento/ Frente Amplio
3 Con la fuerza y la terquedad para vencer y enterrar de una vez el bipartidismo explotador, clientelista y excluyente que nos tiene hoy postrados y que se niega y negará siempre a los cambios y el progreso incluyente de los que no tienen y que no pueden sean ciudadanos y ciudadanas.
A las mujeres y hombres que lideran el Frente Contra el Golpe: Sobre la incorporación decidida de más hondureñas y hondureños al apoyo y participación directa en las movilizaciones del Frente Nacional Contra el Golpe
El repudio de millones de hondureñas y hondureños crece cada día que el gobierno golpista pretende administrar nuestro país. La crisis económica y la falta de actividad productiva regular, el caos en la vida social ha hecho que poco a poco se asuma un rechazo contundente al golpe y se considere necesario el retorno al orden constitucional, el regreso de Manuel Zelaya como Presidente de Honduras.
Pero, para muchas participar no es suficiente, el tiempo va haciendo mella en la capacidad de movilizar a la gente en las calles y además, necesitamos información estratégica – no táctica ni operativa- insisto necesitamos información estratégica – no táctica ni operativa (porque comprendemos que deben respetarse medidas de seguridad para salvaguardar las vidas de todas y todos los que de una u otra manera participamos en este movimiento). Así que demandamos la información estratégica que nos permita apoyar movilizaciones más dosificadas pero contundentes y fundamentalmente contar con los lineamientos hacia dónde vamos. Porque muchas aquí no estamos simplemente por Mel, y ustedes dirigentes del Frente lo saben e incluso lo comparten; estamos aquí para lograr nuevos espacios políticos de participación y necesitamos que sobre esto se aclaren las alianzas con Manuel Zelaya y se logren los acuerdos mínimos políticos que nos den nuevas fuerzas, nuevos alientos y nuevas actitudes ante la lucha. Necesitamos rumbo y consolidar una dirección compartida de este movimiento para que al final no se quede nada más que en el regreso de Mel al gobierno.
No podemos ser ilusos. Ahora se conoce ampliamente que grupos de derecha, del Ejército y de la inteligencia del gobierno de Estados Unidos conocían de los planes golpistas; y asumieron una posición de silencio cómplice. Así que el Frente Contra el Golpe debe asegurar una alianza estratégica y de fondo con Manuel Zelaya para evitar que las negociaciones se centren en su regreso y anulen las conquistas de participación ciudadana y apertura política que son el centro de nuestros anhelos y demandas para una Honduras mejor. Es urgente que se concrete y se nos informe a los líderes y miembros de este movimiento de que acuerdos básicos se logran con Manuel Zelaya y como evitar que su retorno no sea una vuelta al Partido Liberal y su candidato golpista bajo componendas y arreglos de cúpula.
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