martes, 21 de julio de 2009

GRUPOS ECONOMICOS QUE PERDIERON CON ZELAYA

From: Enrique stola

GRUPOS ECONOMICOS QUE PERDIERON CON ZELAYA
Los desplazados del poder, el detonante del golpe de Estado
Por: tegucigalpa. enviado especial

A FAVOR. MARCHA, AYER, EN SANTA BARBARA, A 200 KM DE TEGUCIGALPA.

La versión oficial dice que el detonante del golpe en Honduras, el 28 de
junio pasado, fue la consulta
popular que Manuel Zelaya intentaba realizar para modificar la
Constitución y perpetuarse en el poder con el
apoyo de Hugo Chávez. Pero, en verdad, las raíces de la asonada deben
buscarse mucho tiempo atrás,
cuando el mandatario derrocado desplazó a antiguos socios del establishment.

Zelaya había llegado a la presidencia en enero de 2006 por el Partido
Liberal. Durante su campaña, dijo
que no aceptaría la ayuda de los grupos económicos locales. "Pero todos
saben que nadie llega aquí a la
presidencia sin contar con el apoyo de la decena de familias que
controlan el país y reparten el bacalao",
comentó a Clarín un diplomático latinoamericano que pidió reserva de su
nombre.

La propia historia nacional ofrece una clave de cómo se manejan las
cosas en este pequeño país de
casi 8 millones de habitantes. Honduras fue la típica "banana republic"
a inicios del siglo XX, cuando
la Cuyamel Fruit Company y la United Fruit se adueñaron de
Centroamérica. Una red de intereses
políticos y económicos hizo que desde aquí se planificara el golpe
contra el presidente guatemalteco,
Jacobo Arbenz, en 1953. Más tarde, en los '80, Tegucigalpa fue vital en
la lucha del Pentágono
contra el sandinismo y las guerrillas de El Salvador y Guatemala. La
militarización era de tal extremo
que Honduras recibió entonces el mote de "un ejército con país".

"Siguiendo la historia local, Zelaya logra el poder apoyado por sectores
de la agroindustria y a las
manufacturas. En especial, el Grupo Continental fue el que financió su
campaña y lo protegió", dijo a
este enviado el ex viceministro de Economía de Zelaya, Julio Raudales.
Una de las familias claves en la
historia es la de Jaime Rosenthal, quien dirige ese conglomerado con
intereses en la banca, la agroindustria
y los medios. Al principio, el compromiso de los Rosenthal fue tan
marcado que tenían a uno de los suyos,
Yani Rosenthal, como ministro de la Presidencia. "Pero a poco de
iniciado el mandato empezaron las fricciones", comentó el analista
Efraim Díaz.

El primer choque fue con los importadores de petróleo, cuando Zelaya
introduce un modelo de compra
de combustible por licitación internacional. Aunque al principio lo
toleraron, ninguna de las grandes
compañías locales del negocio estuvo luego de acuerdo. Allí interviene
la propuesta de Chávez que, a
través de Petrocaribe, ofreció abastecer a Honduras de combustible a
precios subsidiados.

Otro roce ocurrió con las compañías locales que usufructúan franquicias
de "comida rápida", uno de los negocios
más rentables, cuando Zelaya intentó anular beneficios tributarios en un
país con una altísima evasión."Zelaya
pierde el poder político que le daba su partido cuando empieza a tocar
estos intereses", dijo el diplomático
consultado. Esa fuente citó las fuertes pujas comerciales que generó la
ley de Telecomunicaciones, vetada al
final por Zelaya, cuando firmas locales buscaron acaparar el negocio de
los celulares y el video cable.

Con un cuadro fiscal cada vez más grave, entre fines de 2006 y abril de
2007 se produjo el mayor divorcio
con sus antiguos aliados. "Zelaya desplazó entonces a ocho ministros y
secretarios del Partido Liberal y
colocó a viejos amigos, que militaban en la izquierda en los 80. Allí se
relaciona con Chávez y provoca la
repulsa de los otros grupos económicos locales", comentó Raudales. La
masiva oposición de la prensa se
entiende hoy en ese contexto. Según Elan Reyes Pineda, presidente del
Colegio de Periodistas, con su
pelea con Continental, Zelaza "se echó encima a los grandes medios" que
acabaron por esmerilar su gestión
ante una opinión pública sesgadamente informada.

http://www.clarin.com/diario/2009/07/20/elmundo/i-01961889.htm

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