EPISTOLA DE ESEQUIAS

From: esequias doblado

CONCIENCIAS NEGRAS VESTIDAS DE BLANCO

A partir del golpe de estado en contra del único presidente
reconocido por los hondureños y por la comunidad internacional Don
José Manuel Zelaya Rosales, a favor del orden constitucional, han
surgido manifestaciones populares en todo el país, que reclaman el
regreso al poder del mandatario antes mencionado, dichas marchas y
manifestaciones no tienen la cobertura del caso por los medios de
comunicación golpistas porque defienden los intereses de la
oligarquía que se ha apropiado de la riqueza del país.
Como soy participe de esas acciones populares, puedo dar fe, de que
no se le paga a nadie pora que asista a las mismas, tampoco se
amenaza a los manifestantes con despedirlos de sus empleos por no
hacerlo, en virtud de que no son las marchas de los patrones, tampoco
nos cuida el ejercito porque éste está claramente definido a favor de
los quiebrabancos, de aquellos que se han hecho ricos con los
malholientes negocios que han hecho con el Estado y los vende patrias
que abundan en el patio, porque ellos mismos son de esa calaña.
Pero también han surgido las manifestaciones de los hombres y mujeres
que teniendo conciencias negras se visten de blanco, de los que
siempre han violentado la constitución que dicen defender, de los
que dicen que defienden la democracia rompiendo el orden
constitucional, para evitar que precisamente el pueblo se expresara
democráticamente a través de una consulta de opinión.

Dicen también los susodichos que defienden la paz, ¡si!, seguramente
defienden la paz de los niños masilentos, que por su alto grado de
desnutrición no tienen fuerza para levantar con alegría ni siquiera
los brazos, por ello están en paz, mirada pérdida hacia el horizonte,
sin que se les dibuje sonrisa alguna en su pálido rostro, ¡si!
seguramente defienden la paz, la paz del sepulcro a la cual han
condenado a los infantes de esta tierra, con el atraco que han
ejercitado en contra del Estado estas conciencias negras vestidas de
blanco.

Del diente al labio cantan la canción de la alegría, hay quienes
hipócritamente se visten de sotana cardenalicia y otros de apóstoles
asumen la pose, pero con sus acciones averguenzan a Cristo,
haciéndonos recordar la canción que se llama; ¿Cristo al Servicio de
quien? y van por ahí, hablando de paz y reconciliación, pero, eso si,
entendiendo que la paz, es la paz de ellos, la paz del saqueo, del
latrocinio de la riqueza del Estado; y la reconciliación es aquella
en la cual todos estemos de acuerdo que este país es propiedad
privada de ellos.

Ellos, los que rezan y oran para bendecir el golpe de estado y las
armas que sostienen a los usurpadores del poder, junto con los
golpistas, no entiende que la paz no sólo es la ausencia de la
violencia armada, sino la ausencia de la violencia social, como decía
el Ramón Custodio López de antaño, cuando era defensor de los
derechos humanos en Honduras y que ahora está condenado por la
historia a tener en su frente la marca maldita de golpista.
Si algo positivo ha pasado en estos tiempos, es que en las actuales
circunstancias han tenido que quitarse la mascara de oveja, para
enseñar su verdadero rostro, el de lobos con fauces manchadas de
sangres, lo que ha dado la oportunidad a este pueblo para que se de
cuenta de quienes son en realidad, que son los traidores que reclaman
la paz, la democracia, de patria y la libertad en tanto no se les
permita condenar a los hondureños a la miseria.

Pero bueno, este pueblo ya abrió los ojos, ya sabe quienes son los
lobos y quienes las ovejas, ya sabe quienes son los demócratas y
quienes los antidemocratas, ya sabe a ciencia cierta quienes son los
patriotas y quienes son los traidores, sólo es cuestión de tiempo ---
y muy corto por cierto--- para que les caiga el azote con el cual
este pueblo los habrá de castigar en las urnas.

Por ahora sólo hay que esperar, solo hay que resistir, y contrario a
lo que ellos hacen, nosotros el pueblo entero, pacíficamente los
hecharemos del poder y mandaremos al lugar que les corresponde, al
basurero de la historia

Lic ESEQUIAS DOBLADO HERNANDEZ