Por: Esteban Melendez
Comunicado de la Comisión Provincial de Apostolado Social (CPAS) de
la Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús ante los
acontecimientos en Honduras
Hemos seguido atentamente y con profunda alarma los acontecimientos
que desde el jueves 25 de junio han proyectado sobre el pueblo
hondureño la sombra tenebrosa de los preparativos
de un golpe de Estado. En efecto, fue en esa fecha cuando empezaron a
desplegarse miembros de las Fuerzas Armadas por las calles de
Tegucigalpa. El domingo 28 de junio se consumó el golpe. En la mejor
copia de los antiguos cuartelazos que creíamos ya superados, el
Presidente de la República fue despertado en la madrugada por un
destacamento de las Fuerzas Armadas, encañonado, y obligado a abordar
un avión que lo llevó a Costa Rica, donde apareció ante los medios
aún en pijama y sin calcetines.
Desde entonces, Radio Progreso, cuyo director es nuestro compañero y
miembro de la CPAS , el jesuita Ismael Moreno Coto, ha sufrido,
primero, la interrupción de sus emisiones, forzada por una patrulla
de soldados que amenazaron con destruir los aparatos en caso de
no ser obedecidos. Y eso, a pesar de la concentración popular que, a
las puertas de la emisora, se mostró dispuesta a defender "la voz del
pueblo". Radio Progreso ha reanudado después sus emisiones con
cautela y bajo amenaza, y su frecuencia ha sido interferida una
y otra vez. Lo mismo ha ocurrido con otros medios radiales y
televisivos, incluso algunos de cable. Evidentemente, unos
gobernantes que, para reforzar su gobierno, sienten la
necesidad de impedir la transmisión de la información y su
pluralismo, muestran claramente la duda que los acosa sobre su propia
legitimidad y las arenas movedizas sobre las que se mueven.
Radio Progreso ha llamado desde el viernes 26 de junio al "diálogo
para la negociación" entre las instituciones representativas de la
democracia en Honduras y miembros de instituciones de la sociedad
civil. Diálogo negociador, como única herramienta razonable
para discernir entre propuestas y proyectos diversos de país. El
diálogo y la negociación son las herramientas de la democracia. El
uso de la Fuerza Armada y, luego, de la Policía , para reprimir a la
ciudadanía que no aprueba el golpe de Estado, son las herramientas de
un poder que teme, y por eso ha prohibido, el derecho de
manifestación, de asociación, de movilización, de libre expresión de
la opinión, de un debido proceso, y, sobre todo, de
inviolabilidad del domicilio y de la integridad física y mental de
las personas. Son las
armas de la dictadura.
Radio Progreso ha vuelto a expresar el viernes 3 de julio su
convicción de que "el diálogo para una salida negociada es, sin duda,
el único camino para evitar que nos hundamos en un
derramamiento de sangre". Radio Progreso piensa que la dirigencia
del Partido Liberal ha llamado en auxilio de su proyecto socialmente
elitista a las Fuerzas Armadas y ha abusado
de ellas, y ahora también de la Policía , para dar y mantener un
autogolpe de Estado civil, que impone al país por procedimientos
anticonstitucionales un régimen autoritario y represivo que no
garantiza -por mucho que así se proclame- la celebración y la
limpieza de las próximas elecciones en noviembre de este año.
Radio Progreso piensa también que, más allá de las disputas,
aparentemente extremosas entre dos facciones [grupos] del gobierno,
"la sociedad civil tiene derecho a salir a la calle y hacer sentir su
voz no porque el gobierno del Presidente Manuel Zelaya Rosales
haya sido un buen gobierno, sino porque el remedio de un golpe de
Estado nos trae una enfermedad política y social mucho peor que la
que teníamos con la improvisada y caótica administración" del
Presidente Zelaya y su grupo.
La ComisiónProvincialde Apostolado Social (CPAS) de la Provincia
Centroamericana de la Compañía de Jesús, comparte la valoración
analítica de Radio Progreso, y, en todo caso, considera que el camino
hacia la libertad política democrática sólo se puede garantizar si
las diversas fuentes de opinión pública pueden hacer su propio aporte
en la búsqueda de la verdad.
La CPAS, por lo tanto, se solidariza sin vacilación alguna con Radio
Progreso, con el Equipo de Reflexión, Información y Comunicación
(ERIC), y con el director de ambos, P. Ismael Moreno Coto, S.J., y
con todas las trabajadoras y trabajadores que, desde aquellos,
dan su aporte a la democracia como ciudadanas y ciudadanos que buscan
la verdad con libertad desde la opción por los pobres. Estos, en
último término, son los que van a sufrir más por el rompimiento de
las frágiles libertades de la democracia en Honduras y en
cualquier otro país de América Latina y del Caribe, y del mundo. A
los pobres queremos servir nosotros en la búsqueda de la paz
inseparable de la justicia y la defensa de los valores culturales
democráticos, que incluyen la participación en la vida pública de la
sociedad civil.
Apelamos al amor a la patria de todos los implicados en la disputa
política en Honduras y hacemos un llamado al diálogo y la negociación
para que se busquen caminos que devuelvan a Honduras al Estado de
Derecho, que reclama toda la comunidad de naciones y pueblos.
Exhortamos a los Gobiernos de México y Centroamérica a acoger
generosamente a los refugiados y desplazados forzosos que esta crisis
provoque desde Honduras.
miércoles, 8 de julio de 2009
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