Honduras empieza a nacer, con muchas lagrimas como un recién nacido.

From Rafael Rivera

Ver las desgracias que pasan en nuestro país nos llena de angustia a todos. Las injusticias de un sistema político que solo defiende los intereses de pocos, la falta de educación de la mayoría de la población que no sabe defenderse más que llenándose de sangre, el falso mártir que ahora tiene el apoyo de la comunidad internacional, que persuadió al pueblo con la esperanza que necesitaba, la de una
verdadera democracia, donde se escuchara su voz, que tuvo el coraje de enfrentarse a un sistema corrupto, atacándolos con sus mismas armas, la corrupción y la infracción de leyes. Definitivamente no es la forma de gobernar, pero tampoco se puede gobernar con la cultura del miedo con que las fuerzas militares y el nuevo gobierno está
oprimiendo a la sociedad. No se debe gobernar una nación donde la riqueza del país entero solo lo disfruta la minoría, ¿cómo se puede ser tan egoísta e individualista? ¿Donde está la democracia que tanto pretendemos defender? No nos podemos gobernar con las falsas promesas de políticos de años anteriores. ¿Más de la mitad de la población no ha querido votar en las elecciones de los últimos años, porque no
creen en los políticos? Lo que nos está pasando es la mayor evidencia que no somos capaces de gobernarnos, es triste, pero creo que Honduras empieza a sentir este hecho. Empezamos a despertar. Que esta bomba estallara simplemente era cuestión de tiempo. Si realmente amamos a nuestro país, no tenemos que confiar en los medios de
comunicación nacionales e internacionales, la objetividad es rechazada cuando el poder está de por medio, y la verdad solo la conocen quien la vive.

Si se marcha por la paz que no sea por la paz de pocos sino de toda la nación, paz para esa gente que tiene hambre, que quiere estudiar, que vive en miseria, que se menosprecia porque viven en el campo, que no tienen paz porque no existe la esperanza de mejorar sus condiciones de vida, ojala que la marcha de la paz sea para todos. Honduras es patria porque en ella viven hermanos hondureños, si realmente amamos a nuestra patria es porque en cada decisión que pensamos es en el bienestar común de la nación entera. Ya basta de partidos políticos, de colores, de inclinaciones de derecha o izquierda, empezamos a jalar para el mismo lado, el lado que todos queremos, vivir en paz, en todo el contexto de la frase, todos tenemos el derecho de vivir en paz. Esa debería ser nuestra verdadera lucha, nuestro verdadero amor a la patria, nuestra verdadera independencia.