lunes, 20 de julio de 2009

Comunicado de prensa Rel-UITA

From:"Giorgio Trucchi"

Comunicado de prensa Rel-UITA

La Regional Latinoamericana de la Unión Internacional de Trabajadores de
la Alimentación, Agrícolas, Hoteles, Restaurantes, Tabaco y Afines (Rel-
UITA), en representación de sus 375 organizaciones afiliadas en 120
países en el mundo, envió una carta al "Señor Roberto Micheletti",
presidente del régimen de facto de Honduras, para expresarle su "repudio y
alarma frente a los hechos ocurridos últimamente".

Entre los hechos mencionados destacan los asesinatos del periodista
Gabriel Fino Noriega, el joven Isis Obed Murillo y del ex dirigente sindical y
activista del Bloque Popular, Roger Bados.

En la carta se rechazaron también "las diversas formas de amordazamiento
que están pretendiendo imponer a los medios de comunicación que no son
serviles al gobierno de facto", señalando las graves violaciones en contra
de los corresponsales de Telesur, VTV de Venezuela, entre otros.
Por estas razones "tememos que el gobierno de facto esté montando una
escalada represiva para la que no quiere testigos. Este ha sido el modus
operandi tradicional de las dictaduras latinoamericanas de corte fascista,
que consiste en fabricar incidentes y autoatentados para justificar la
violencia indiscriminada y el terrorismo de Estado", explica la carta enviada
al señor Micheletti.

La Rel-UITA informó al presidente de facto que "estamos formulando un
llamado a todas las instituciones y personalidades que intervienen en esta
situación para que respalden activamente con palabras, pero también con
hechos, la permanencia de los medios internacionales de comunicación en
Honduras, así como la seguridad personal de los equipos periodísticos".

Finalmente, la carta enviada por el Secretario regional de la UITA, Gerardo
Iglesias, recuerda al señor Micheletti que "no puede haber diálogo, ni
siquiera mediación alguna, mientras un pueblo es tomado de rehén y
amenazado mediante las armas, expulsando al mismo tiempo la prensa
internacional".

El documento fue reenviado por conocimiento a la OEA, Amnesty
International, Human Right, la Federación de Periodistas de América
Latina y el Caribe(FELPAC), la Federación Internacional de Periodistas
(FIP), Organización Internacional del Trabajo (OIT), entre otros.

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