jueves, 2 de julio de 2009

COMUNICADO de ODECO

La Organización de Desarrollo Étnico Comunitario ODECO,
comprometida con los anhelos del pueblo hondureño y concientes de la
actual situación nacional, caracterizada por una polarización de la
población, la inestabilidad del sistema democrático, preocupada por la
estabilidad de las instituciones nacionales y absolutamente convencida
de la necesidad de impulsar profundas transformaciones sociales, que le
permitan a todas las personas que habitan en el territorio nacional
participar activamente en las grandes decisiones que conduzcan al país
hacia el fortalecimiento de la democracia, el respeto a la soberanía
nacional y al imperio de la Constitución de la República, al irrestricto
cumplimiento de las leyes vigentes en el país, y deseosos de ver a
Honduras convertida en una nación donde se apliquen imparcialmente
las leyes y se castiguen a sus transgresores, sin importar estrato social
una vez vencido en juicio, tal como lo garantiza la Constitución de la
República, hacemos del conocimiento público nacional e internacional
lo siguiente:

PRIMERO: Consternados con los últimos acontecimientos y en
observancia de las leyes vigentes DEPLORAMOS la forma en la que
fueron irrespetados los derechos humanos del ciudadano Presidente
Constitucional de la República de Honduras, Señor José Manuel Zelaya
Rosales en fecha 28 de junio de los corrientes.

SEGUNDO: Condenamos enérgicamente el Golpe de Estado fraguado
contra el Gobierno de la República, haciéndose uso de las Fuerzas
Armadas para lograr tales propósitos que hoy por hoy mantienen a
Honduras ante la comunidad internacional como un "remedo de
republica", cuyos procedimientos poco diplomáticos anteponen los
intereses de la oligarquía petrificada en el poder que pone en entredicho
las garantías del funcionamiento de una verdadera democracia
participativa e incluyente, en donde muy pocos pueden realmente hacer
realidad sus grandes anhelos de progreso y bienestar colectivo,
privilegiando el respeto a las leyes y a la persona humana como sólidas
bases para transformar las condiciones deplorables en las que se
encuentran sumidas las inmensas mayorías excluidas y empobrecidas del
país.

TERCERO: Si bien es cierto que el ciudadano Presidente Constitucional
de la República de Honduras y sus Ministros no atendieron reiteradas
disposiciones y ordenamientos de diferentes organismos competentes
del Estado Hondureño, también es cierto que nuestro país CLAMA por
una mejor administración de la justicia, así como de todos sus recursos
naturales, humanos, económicos y financieros. El PUEBLO exige y ha
exigido a la clase política y dominante de este país, mayor distribución
de la riqueza, mayor participación en la construcción y administración
del Estado, transparencia en el manejo de la cosa pública, mayor
inversión para hacer posible el desarrollo socioeconómico,
especialmente de los sectores empobrecidos, marginalizados y
excluidos.
Lo ocurrido en los últimos meses en el país debe llamar la atención de
los Partidos Políticos, especialmente del Partido Nacional y Partido
Liberal, en el sentido de realizar las reformas necesarias para permitirle
al pueblo hondureño una participación EFECTIVA Y DE CALIDAD
que conduzca al país por los senderos de construcción de la paz social,
el desarrollo económico, político, social, cultural, técnico - científico y
ambiental, promoviendo y asegurando la participación igualitaria de
hombres y mujeres en las grandes decisiones que afecten a la patria.

CUARTO: Lo anterior sirve como fundamento y base sólida para hacer
un llamado a los diferentes sectores que conformamos la hondureñidad,
especialmente al Congreso Nacional de Honduras, para la inmediata
RESTITUCION del Señor José Manuel Zelaya Rosales, a su cargo
de Presidente Constitucional de la República de Honduras, en
irrestricto apego y respeto al Estado de Derecho.

QUINTO: Vemos propicia la ocasión para recordar que "NO TODO LO
LEGAL ES JUSTO, NI TODO LO JUSTO ES LEGAL¨. La carencia de
mecanismos de expresión de la voluntad popular (Plebiscito y
Referéndum), impiden la materialización de las justas demandas del
pueblo hondureño, ya que están limitadas o blindadas por las trabas
legales que las oligarquías concensúan en sus mesas de negociaciones;
quienes generalmente resuelven sus "diferencias" utilizando el poder
que les confieren las instituciones y organismos del Estado, que
controlan y sirven a sus intereses.

Por lo antes expresado proponemos la realización de UN GRAN
DIALOGO DE EMERGENCIA NACIONAL, para que por medio
del concurso de todas fuerzas políticas, económicas y sociales del país
se establezcan los compromisos y los tiempos perentorios para impulsar
las reformas necesarias que garanticen la participación ciudadana y el
fortalecimiento de la democracia.

A la comunidad internacional le pedimos mantenerse expectante al curso
de los acontecimientos y a mantener su solidaridad con el pueblo
hondureño.

Hacemos un llamado a los Poderes del Estado a dirimir todas las
diferencias a través de los mecanismos establecidos en la Constitución
de la República y demás Leyes, a observar el principio de la libre
autodeterminación de los pueblos y a no permitir la intromisión de otros
Gobiernos en nuestros asuntos internos.

Junta Directiva Central ODECO

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