miércoles, 22 de julio de 2009

Comparto con ustedes la impotencia...

From:           wilfredo Godoy

Queridos compañeros  y queridas  compañeras.

Comparto con ustedes la impotencia, al escuchar esa manada de sínicos que representan a Micheletti y  sus secuaces.

Que indignación da escuchar al Opus Dei de Mauricio Villeda, y a la doña Vil-ma Morales llenarse la boca diciendo que están allá para garantizar la legalidad, y la voluntad de la mayoría de los Hondureños.  Por Dios, de que voluntad de pueblo hablan si se están llevado de encuentro lo expresado en las urnas donde los hondureños en un marco legal y democrático, decidimos que queríamos a Manuel Zelaya en la presidencia por estos 4 años.

¿Será que piensan que en una marcha blanqueada se puede medir la voluntad  de los hondureños y hondureñas?  ¿Será que esa es la nueva modalidad para medir la voluntad  mayoritaria de los hondureños, y además ocultado las manifestaciones espontaneas del pueblo?    ¿O será  que  el berenjena de Arturo Corrales, hizo alguna encuesta para decir que la mayoría de los Hondureños y hondureñas apoyamos a Micheletti. Será que para eso si son válidas y legales las encuestas?

Dios mío, porque insisten en hablar de legalidad con tato cinismo y porque le dan tanta importancia a un artículo retrogrado que petrifica los procesos políticos y desconoce la soberanía popular.   En todo caso, cómo pueden calificar una pregunta al soberano, como un hecho consumado  de derogación de la Constitución.  ¿Si el pueblo es el soberano, como es que no puede decidir sobre su constitución?  ¿En que parte de la Constitución se le da facultades al Congrezoo para destituir al presidente?  ¿En que legislación aparece la figura del juicio en ausencia? Ya que hablan de legalidad, quien va a enjuiciar a quienes violaron el artículo 102 y la falsificación de la firma del presidente Zelaya?

Estos están empujando al pueblo a defender su voluntad expresada en las urnas,  con su sangre,  aunque se llenen la boca diciendo que los que menos quieren es un derramamiento de sangre.   Espero poder dormir, en medio de tanta impotencia.     

Wilfredo.

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