viernes, 31 de julio de 2009

Compañeros, ¡Adelante, Adelante…!

From: Wilfredo Godoy

Compañeros, ¡Adelante, Adelante…!

Sabemos que la mayoría está en contra del golpe. Es la reacción natural de los hondureños y las hondureñas cuando se trata mal, incorrecta e injustamente a una persona, como es lo ocurrido al presidente Zelaya.

Los sectores marginados saben que Zelaya estaba tomando medidas a favor de ellos y poniendo en su lugar a quienes han hecho clavos de oro en negocios ventajosos con el estado.

Sabemos que hemos hecho manifestaciones multitudinarias. Pero además debemos saber que hay cientos de miles de hondureños y hondureñas que están con nosotros aunque apenas lo piensan, otros tantos que solo habla con sus círculos más cercanos, otro tanto que solo llama a las emisoras, otro que solo va a las marchas cuando se siente seguro de que no hay riesgo de violencia, otro que está dispuesto a sufrir los gases lacrimógenos y toletazos y otros que estás dispuestos a ofrendar su vida. Pero todos somos una inmensa masa humana que sin duda, año con año, gobierno tras gobierno, violación a la ley tras violación a ley, acto de corrupción tras acto de corrupción, componenda tras componenda, mentira tras mentira; se ha ido decepcionando de todo el sistema político. Es una inmensa masa humana cansada de que los diputados en vez de representar quienes los eligen, representen a quienes los financian. De que jueces y magistrados en vez de aplicar la ley apliquen la voluntad de quienes los apadrinan. Es una inmensa masa humana que está cansada de que le roben en la administración pública y que los fiscales y jueces no tengan a nadie en la cárcel por ello. Todos estamos en contra de que tras la llevada y traída democracia representativa, se esconda la concentración del poder político, económico y mediático, en unas pocas manos.

Compañeros, esta es una lucha entre la vieja guardia recalcitrante y los emergentes. Entre las viejas generaciones conservadoras que se aferran al poder y las nuevas generaciones que quieren cambios; entre las viejas y las nuevas ideas. Es una lucha entre el pasado y el futuro. No es una lucha por el comunismo totalitario ateo y come niños, como le dicen los golpistas a la gente para asustarla. Nosotros sabemos que es una lucha por pasar de la democracia calculada a favor de los grupos privilegiados, a una verdadera democracia participativa: el ejercicio del poder por el pueblo.

Es una lucha por la verdadera libertad y la justicia social.

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