From: Comunicación Comunitaria
“Por más que el Presidente Barack Obama desee mirar hacia delante y no hacia atrás, los crímenes que Washington no ha reconocido en las últimas décadas, siguen resurgiendo en el presente”, afirma el sitio web norteamericano Consortium News.
El diario digital dedica un análisis a la situación en Honduras y al vínculo de la CIA con las atrocidades cometidas en ese país durante décadas de injerencia norteamericana en Centroamérica.
El artículo, titulado “Los fantasmas de la CIA en Tegucigalpa” (The CIA’s Ghosts of Tegucigalpa), pertenece al afamado investigador Jerry Meldon, quien en diciembre de 1998 reveló los vínculos de los terroristas cubanoamericanos formados por la CIA con el narcotráfico, en un articulo titulado “Los combatientes de la libertad narcotraficantes de la CIA” (The CIA’s Dope-Smuggling ‘Freedom Fighters’).
En el artículo de Consortium News, Meldon señala que Billy Joya, torturador a quién se atribuye responsabilidad criminal directa en al menos 16 operativos especiales que provocaron una decena de muertos, relacionó hace unos días los golpes de Estado de Tegucigalpa y de Santiago de Chile (1973).
El sicario fascista valoró que el presidente constitucional de Honduras Manuel Zelaya y el presidente chileno Salvador Allende se parecen por “su estrategia marxista-leninista”, dando la razón simultáneamente al capo golpista Michiletti y al general asesino Augusto Pinochet.
“¿Temerá la Casa Blanca que al retomar la presidencia, Zelaya pudiera publicar archivos que revelan la colaboración de la CIA de Reagan con los brutales generales hondureños y sus socios narcotraficantes?”, pregunta Meldon.
“¿Preferirá, como lo hace con la presidencia desastrosa de George W. Bush, no mirar hacia atrás aunque la historia registre serios crímenes?”, añade el analista.
“La falta de interés de Obama para la historia complacerá a Michiletti y demás golpistas, sin hablar de Billy Joya”, recuerda Meldon al enumerar la larga lista de crímenes del fundador del escuadrón de la muerte Los Cobras, que compara a otras organizaciones con “tácticas neo-nazis” que se propagaron en América Latina en los años del Plan Condor.
Meldon hace un amplio análisis histórico de la presencia en Honduras de unidades de inteligencia que prepararon a los Contras en Honduras “que tiene la mala suerte de tener fronteras con Guatemala, El Salvador y Nicaragua - los tres puntos calientes donde Reagan decidió de terminar con los avances de la izquierda en la región”.
Los argentinos enseñaron a los soldados hondureños y a los contras como la represión se manejaba en Buenos Aires, “incluyendo la tortura, asesinatos de alto nivel y desapariciones, - el asesinato secreto de blancos políticos”.
“En 1979, el jefe de policía hondureño Amilcar Zelaya Rodriguez creó el Grupo de los 14, un escuadrón de sicarios que especializó en la desaparición y la tortura de enemigos del Estado”, cuenta.
En un interesante recorrido para explicar la fuerte vinculación entre el poder hondureño, la CIA y el narcotráfico, Meldon recorre el expediente del asesinato del agente de la DEA, la agencia anti-droga norteamericana, Enrique (Kiki) Camarena en México, y su relación con el capo mafioso Juan Ramon Matta Ballesteros que obtuvo la protección del estado hondureño.
Los crímenes de John Negroponte, la desaparición definitiva de monjas, la increíble cobertura dada a generales corruptos y asesinos en territorio estadounidense, son parte del documento firmado por Meldon.
“Los fantasmas de Tegucigalpa siguen apareciéndose en la política hondureña”, concluye el académico estadounidense. “Mientras los hondureños protestan en contra de la expulsión del Presidente Manuel Zelaya, muchos creen que Washington alentó y apoyó el golpe. ¿Quién puede criticarlos?”
(Versión de Jean Guy Allard) [Fuente: cubadebate.cu]
16 de Julio de 2009
www.honduraslaboral.org
lunes, 20 de julio de 2009
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